Plagicidas de uso ambiental: Un riesgo grave y poco conocido

EL PROBLEMA DETECTADO EN CATALUNYA En agosto de 1994, al menos diecinueve trabajadoras y trabajadores del Servicio de Microbiología de un hospital de Barcelona resultaron intoxicados en su lugar de trabajo por insecticidas ambientales, piretroides y organofosforados. Después de un largo periodo de tiempo, que duró aproximadamente un año y medio, en que a las personas afectadas no les fue reconocida la intoxicación ni por los servicios médicos de la empresa ni por otros servicios clínicos, ocho afectadas pidieron ayuda, a través de CCOO, al Centro de Programas y Análisis Sanitarios, CAPS, que formó un grupo de trabajo formado por epidemiólogos, higienistas y médicos clínicos que realizaran un análisis de estas pacientes y un informe, que se concluyó en diciembre del 96, a la vez que se gestionó el tratamiento médico, neurológico, psicológico y endocrinológico de las personas afectadas. LA EXPOSICIÓN INTENSA Y REPETIDA, PRIMER FACTOR DE RIESGO Las características de este primer accidente fueron determinantes también en la afectación clínica posterior, por lo que pasamos a describirlas brevemente. El accidente ocurrió en verano del 94, cuando aparecieron hormigas en un laboratorio de microbiología y se hizo una primera fumigación el 8 de agosto. En este caso las afectadas no tuvieron ningún problema, pero al volver a presentarse la plaga de hormigas, el 22 de agosto del 94, se realizó otra fumigación sola en los lugares donde persistían estos insectos. Al día siguiente, el 23 de agosto, al iniciar el trabajo el ambiente era totalmente irrespirable y cuando las trabajadoras entraron en el local se empezaron a sentir mal, con sensaciones locales de irritación de ojos, nariz y garganta, así como una tos irritativa de la que no pudieron mejorar ni saliendo de la habitación. Además, por las características del edificio, las ventanas estaban cerradas y no se podían abrir si no era con un permiso y una técnica especiales. Las trabajadoras tuvieron que trabajar durante una semana en este ambiente irrespirable y sin poderlo ventilar, por lo que acudieron varias veces al servicio de medicina preventiva, que negó la posibilidad de que los productos fueran tóxicos y, por lo tanto, no aceptó las quejas de las pacientes, alegando que eran personas hipersensibles o muy "nerviosas". A partir de la semana de trabajar en este ambiente, las pacientes también observaron una sensación de hormigueo en labios, extremidades inferiores y superiores, con parestesia y sensación de acorchamiento de la punta de los dedos de manos y pies. Las trabajadoras fueron cambiadas de habitación y el utillaje fue trasladado también a otra dependencia del mismo centro, pero se realizó una limpieza a fondo del local afectado, con una máquina de vapor, con vapor caliente, que provocó la aparición de sintomatología en trabajadoras que estaban en otras habitaciones en el piso superior e inferior. Posteriormente se comprobó que el organofosforado Diazinon se había aplicado incluyéndolo dentro de microbolitas de cera y, con el calor de la máquina, se aumentó la diseminación del tóxico por medio del sistema de aire acondicionado. CCOO, que detectó el problema, hizo una gran divulgación del tema y se consiguió un acuerdo parlamentario que instaba al gobierno a establecer una normativa y obligar a cumplirla para evitar la aplicación de productos tóxicos en los lugares de trabajo en presencia de personas usuarias o trabajadores. LAS EXPOSICIONES SE REPITEN A partir del estudio de esta primera exposición, se ha constatado un incremento de casos en Cataluña. En estos momentos son unos 236 las personas que han sido expuestas y afectadas a insecticidas ambientales en el lugar de trabajo con 128 casos con alteraciones moderadas y graves y más de 27 con invalidez permanente, sin que se respetaran los plazos de 48 horas que marca la normativa de aplicación. En dependencias de la Generalitat de Catalunya, Departamento de Enseñanza, Justicia, Sanidad y Trabajo, se han producido más del 50% de casos de afectación grave y moderadamente grave, pero también se han constatado casos por aplicación de insecticidas en oficinas privadas, hoteles, universidades, supermercados y servicios de atención geriátrica. Las personas más afectadas -aparte del grupo inicial que volvió a ser expuesto a las fumigaciones durante varios días, y el de otras trabajadoras de un centro de enseñanza, que convivieron con aplicaciones periódicas de insecticidas durante más de cuatro años- han sido las empleadas de limpieza, debido a que la aplicación de productos de limpieza en el suelo y en los rincones en que se acumula el insecticida ha provocado muchos más problemas de salud, con alteraciones respiratorias, asma y destrucción del parénquima pulmonar (bullas y/o bronquisectarias) y graves problemas de afectación física, neurológica y mental. La divulgación de la sintomatología nos ha permitido detectar, al cierre de este artículo, la afectación de diez trabajadoras de limpieza de un centro geriátrico de Huesca, que durante años han aplicado "habitualmente" organofosforados como si de un aerosol de limpieza se tratara, sin ningún tipo de protección. Este hecho nos confirma que es probable que estos casos no se estén diagnosticando correctamente, por falta de antecedentes y porque la clínica puede parecer inicialmente no clara, e insidiosa, y quizás porque las personas afectadas son habitualmente del sexo femenino. Por ello hemos hecho un esfuerzo para clasificar la clínica en síndromes fisiopatológicos que han permitido una mejor orientación de las exploraciones analíticas. ESTIMACIÓN DEL RIESGO EN CATALUÑA Según estimación hecha por el Dr. Baselga Monte, se calcula que los casos detectados en Cataluña pueden corresponder a un 30.97% de los reales, con una sub-detección estimada de un 69.03%. Esta sub-detección en otras zonas del Estado seria prácticamente del 100%. Según estos cálculos, la prevalencia estimada de la exposición/año puede afectar al 4,33% de la población ocupada en Cataluña y la tasa de incidencia anual estimada sería de 19,61 accidentes por 10.000 aplicaciones y 19.71 implicados por 10.000 expuestos. Dada la persistencia de secuelas, algunas de ellas invalidantes, con una frecuencia situada entre el 5 y el 10 % de los casos; se concluye que nos enfrentamos a un riesgo sobre el que debemos actuar con contundencia para una prevención técnica adecuada. EXPOSICIÓN A PLAGUICIDAS COMO FUENTE DE RIESGO En la mayoría de los accidentes estudiados y en todos los que han dado origen a casos con secuelas permanentes se identificó siempre la presencia de por lo menos un plaguicida organofosforado. Los dos compuestos que han sido identificados con mayor frecuencia en los accidentes investigados, diazinón y clorpirifos, pertenecen a este tipo de plaguicidas. También se han encontrado con relativa frecuencia compuestos pertenecientes a la familia de las piretrinas y piretroides, siendo la tetrametrina el producto más veces identificado,junto a los de otras familias. Las diferentes familias químicas se distinguen por la forma en que actuan sobre el organismo, pero en general todos los insecticidas son tóxicos para el sistema nervioso ( neurotóxicos) no solo para los insectos sino tambien para el hombre En general, y de manera simplificada, puede decirse que los más peligrosos son los plaguicidas organoclorados seguidos de los organofosforados, carbamatos, piretroides y piretrinas. Se han identificado un total de 13 ingredientes activos distintos ( tabla I) que en diferentes combinaciones formaban parte de los plaguicidas utilizados. Un ingrediente activo es la sustancia química que realmente actúa biológicamente contra los insectos que se pretende eliminar ( las otras sustancias que acompañan a un formulado sirven para diluirlo y/o contribuir a hacerlo más eficaz) Tabla I. Materias activas identificadas como presumiblemente implicadas, y número de identificaciones: Diazinon (9) O-F Clorpirifos (9) O-F Tetrametrina (5) P-P Ciflutrin (4) P-P Butóxido de Piperonilo (3) otros Cipermetrina (3) P-P Diclorvos (3) O-F Fenitrotion (2) O-F Bendiocarb (1) otros Cifenotrin (1) P-P Pelitre, extracto (1) P-P Piretrinas (1) P-P Triflumuron (1) Otros FACTORES ADICIONALES DE RIESGO En algún caso se aplicaron plaguicidas no autorizados para uso ambiental; en otros se certificaron productos diferentes de los detectados analíticamente; en otros casos ha habido duplicaciones de certificados, es decir, dos albaranes distintos correspondientes a una misma aplicación que difieren en los productos que se señalan como utilizados. Algunas aplicaciones fueron llevadas a cabo por empresas no autorizadas ( registradas para este tipo de actividad).También se ha detectado información errónea sobre la composición química de algún preparado. En prácticamente todos los casos se ha constatado un déficit de información a los trabajadores agravado en muchas ocasiones por una incorrecta limpieza posterior a la aplicación de plaguicidas. También se observan con frecuencia unas determinadas características en los locales donde se han producido intoxicaciones como edificios y locales herméticos, suelos y paramentos absorbentes, ventilación posterior insuficiente. La ausencia de 'buenas prácticas' de aplicación constituyen otro grupo de factores de riesgo: reiteración de tratamientos, dosis incorrectas, inadecuados plazos de seguridad, productos no autorizados, aplicaciones en presencia de ocupantes… SÍNTOMAS Y TRANSTORNOS DE LAS PERSONAS INTOXICADAS Entre las personas afectadas hay un claro predominio del sexo femenino 262 mujeres (83.44%) y 52 hombres (16.56%), con una media de edad de 34 años. En general los afectados presentan un gran número de síntomas, que afectan a distintos órganos del cuerpo, de modo especial al sistema nervioso, de manera ondulante, que significa que hay periodos alternativos de mayor y menor intensidad de estos síntomas y que se hacen crónicos, es decir persistentes a lo largo del tiempo sin que la persona se recupere totalmente. Las marcadas diferencias en los sintomas de una persona a otra, dificulta sobremanera el diagnóstico si no se conoce la exposición a insecticidas neurotóxicos en el lugar de trabajo. El estudio y clasificación de los 201 síntomas primarios diferentes que presentaron los casos atendidos han permitido agruparlos en 58 síntomas, y de estos se han identificando 12 síntomas principales (tabla II) que permiten sospechar una intoxicación por plaguicidas de uso ambiental. Tabla II. Prevalencias de los 12 síntomas cardinales Síntomas cardinales % Dolor de cabeza 71.7% Fatiga crónica 52.7% Dificultades respiratorias 42.9% Trastornos olfativos 35.3% Alteraciones menstruales 31.3% Trastornos gustativos 27.1% Náuseas / Vómitos 25.5% Alteraciones de la sensibilidad lingual 21.2% Fasciculaciones musculares 18.5% Pérdida de fuerza muscular 18.5% Diarreas 14.1% Alteraciones de la sensibilidad oro-labial 14.1% LOS SÍNDROMES CLÍNICOS DERIVADOS DE LA AFECTACIÓN POR INSECTICIDAS AMBIENTALES El grupo seguido clínicamente de manera integral hasta el mes de julio de 1999, lo forman unas 53 personas afectadas, que presentan una sintomatología y unas alteraciones analíticas que se pueden agrupar en seis grandes síndromes: 1. Síndrome respiratorio de vías altas y bajas 2. Síndrome neuropsicológico 3. Síndrome hiperestrogénico con alteraciones del ciclo menstrual 4. Síndrome de estimulación de la autoinmunidad 5. Síndrome parasimpaticotonía hipotalámica, hipersecreción de la hormona del crecimiento 6. Síndrome de hipersensibilidad química En estos cuadros se puede observar una síntesis de la sintomatología y de las exploraciones propuestas: 1-SÍNDROME RESPIRATORIO de vías altas y bajas Tomando al 40% de afectadas de forma constante y al 75% cuando entran en contacto con productos organoclorados o plaguicidas o aerosoles SÍNTOMAS Tos irritativa Dolor al tragar Disnea (respiración sibilante) Irritación mucosa bucal y lengua Irritación mucosa faríngea y nasal Mucosidad nasal, faríngea y bronquial Lagrimeoo Hiperósmia (hipersensibilidad olfativa) 2-SÍNDROME NEUROPSICOLÓGICO SÍNTOMAS Pérdida de memoria Confusión Cefalea frontal Reflejos disminuidos Parestesias en extremidades (hormigueos) Pérdida de fuerzao Astenia 3-SÍNDROME POR EXCESO DE ESTRÓGENOS CON ALTERACIONES DEL CICLO MENSTRUAL SÍNTOMAS Ciclos menstruales más cortos Metrorragias Coágulos Incremento síndrome premenstrual Incremento fibromiomas uterinoso Incremento mastopatía fibroquística Impotencia masculina 4-SÍNDROME de ESTIMULACIÓN DE LA AUTOINMUNIDAD (en que el cuerpo se defiende de si mismo) SÍNTOMAS Aparición e incremento de anticuerpos antinucleares (ANA) Aparición o incremento de anticuerpos antitiroidales Anticuerpos anticitomegalovirus +++ Anticuerpos anti Epstein-Barr 5-SÍNDROME DE AFECTACIÓN HIPOTALÁMICA SÍNTOMAS Hipersecreción de hormona de crecimiento GH (sin incremento de IGF1)(Parasimpaticotonía) Síntomas que se aprecian con resonancia magnética: Aumento de la medida de la hipófisis Desmielinización sustancia blanca 6-SÍNDROME DE HIPERSENSIBILIDAD QUÍMICA SÍNTOMAS No pueden utilizar sprays ni aerosoles No pueden ir a cines o a espectáculos públicos No pueden estar en las áreas de los supermercados de productos de limpieza Disnea al circular por calles con mucho tránsito de vehículos Aparte de los síntomas respiratorios iniciales (irritación de ojos, nariz y garganta) producidos por la misma toxicidad directa del producto, la secuencia de síntomas es la siguiente: En primer lugar aparecerá la sintomatología local por exceso de parasimpaticotomía: náuseas, vómitos, lagrimeo, salivación, congestión nasal, edema faríngeo y bronquial, tos, disnea, fatiga, sensación de debilidad y confusión mental. Después, dado que los organofosforados (que muchas veces se aplican con organoclorados o en fórmulas mixtas) ejercen un efecto xenoestrogénico, se experimentarán los síntomas hiperestrogénicos (metrorragias, miomas, alteraciones del ciclo menstrual) Simultáneamente, los síntomas autoinmunes (como las tiroiditis o las colagenosis). En los casos más graves se ha observado un incremento continuado de la hormona de crecimiento que ha conducido a hiperplasias hipofisarias En más de un 90% de los casos las pacientes presentan un síndrome de hipersensibilidad química múltiple que les impide realizar una vida y un trabajo normales. La invalidez permanente y absoluta está motivada por la afectación neurológica, ya que además de la neuropatía inicial, el organofosforado provoca, por motivos fisiopatológicos todavía no aclarados, debilidad muscular, astenia, y dificultades cognitivas progresivas y graves. VIAS DE ENTRADA DE LOS PRODUCTOS TÓXICOS El efecto nocivo de los contaminantes químicos para la salud es consecuencia de la acción tóxica que pueden ejercer las sustancias químicas cuando el contaminante entra en contacto con el cuerpo humano. Las principales vías de entrada de estos tóxicos son: Vía respiratoria: es la vía más importante de penetración de sustancias químicas. A través del aire entran en el organismo polvos, aerosoles, gases, vapores... Vía dérmica: muchas sustanicas pueden atravesar la piel sin causar erosiones o alteraciones notables, e incorporarse a la sangre. La acción de los disolventes es capaz de eliminar las grasas naturales que protegen la piel. Vía digestiva: no sólo contempla la penetración de sustancias químicas por la boca, sino también la posible ingestión de disolventes disueltos en las mucosidads del sistema respiratorio. Vía parenteral: a través de llagas, heridas, etc. Los efectos de los productos tóxicos sobre el cuerpo pueden ser: Corrosivos: Destrucción de los tejidos sobre los que actúa el tóxico. Irritantes: Irritación de la piel o las mucosas en contacto con el tóxico. Neomuconióticos: Alteraciones pulmonares por partículas sólidas. Asfixiantes: Desplazamiento del desplazamiento del aire. Anestésicos y narcóticos: Depresión del sistema nervioso central. Sensibilizantes: Efecto alérgico ante la presencia del tóxico, aunque sea en pequeñísimas cantidades. Cancerígenos, mutágenos y teratógenos: Producción del cáncer, modificaciones hereditarias, malformaciones en la descendencia. Autores: Francisca López, Centre de Seguretat i Condicions de Salut en el Treball de Barcelona. Departament de Treball. Generalitat de Catalunya, Jordi Obiols, Centro Nacional de Condiciones de Trabajo. Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, Neus Moreno y Carme Valls Llobet, Programa Mujer, Salud y Calidad de Vida del CAPS. Barcelona. Dossier publicado por la revista interactiva Mujeres y Salud, nº 7 Fuente: http://www.matriz.net/mys/mys-07/dossier/doss_07.html

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