Estudio revela que las vacunas no tienen beneficios históricos, y están causando daño neurológico

Los beneficios a la salud pública comúnmente atribuidos a las vacunas son muy exagerados, y la ciencia muestra que las vacunas, actualmente obstruyen el desarrollo inmune normal, en lugar de mejorarlo. Estos son algunos de los múltiples hallazgos inconvenientes de un estudio de investigación realizado en Polonia, que fue publicado en la revista Progressive Health Sciences en 2012, y que expone el fraude de las vacunas, poniendo de relieve cómo sus riesgos superan con creces los beneficios percibidos.

 Los Investigadores del Departamento de Rehabilitación Pediátrica en la Universidad Médica de Bialystok, en Polonia, observaron el calendario de vacunación infantil típico en su propio país y lo compararon con el de otros países de todo el mundo. Se evaluaron los efectos adversos asociados con la administración de múltiples vacunas a la vez, así como la forma en que las vacunas individuales afectan el desarrollo y la respuesta inmunológica.
Los conservantes químicos, adyuvantes y otros aditivos comunes de vacunas, también se tuvieron en cuenta, y se prestó especial atención a las reacciones posvacunales, agudas y crónicas, de las vacunas que contienen estos ingredientes. Más de 70 referencias científicas que buscan en estos y otros aspectos del protocolo de vacunación fueron evaluadas como parte de la revisión a fondo.
“Los informes de muchos diarios médicos polacos y extranjeros nos llevan a concluir que las complicaciones posvacunales entre los niños pueden ser observadas en casos esporádicos y que son desproporcionadas con respecto a los beneficios de la vacunación en la eliminación de enfermedades peligrosas en la infancia”, explica el estudio.
Los daños causados por las vacunas son mucho mayores que cualquier supuesto beneficio
Después de mirar los datos históricos, Dorota Sienkiewicz y sus colegas determinaron que las vacunas han causado una inmensa cantidad de daño. Además apenas de los efectos adversos asociados con las vacunas, que incluyen cosas tan mínimo como reacciones locales menores y tan graves como la encefalitis, las vacunas también obstruyen la progresión fisiológica normal de la inmunidad natural.
Durante el desarrollo normal de la infancia, la inmunidad no específica se forma gradualmente con el tiempo, a partir de la matriz con la transferencia de anticuerpos maternos de la madre de un niño y que continua en la niñez temprana. Este proceso natural de formación inmune establece inmunidad de por vida a diversas enfermedades, con las que se encuentra.
Pero las vacunas interfieren con este proceso reemplazando la formación inmune no específica y el bombardeo de la inmunidad específica con antígenos, adyuvantes y productos químicos. A lo sumo, estas inyecciones proporcionan inmunidad temporal con el requisito de que se den vacunas de “refuerzo” a intervalos regulares para mantenerla. En el peor de los casos, esta sobre estimulación crea un daño inmune duradero, que podría desencadenar en la enfermedad autoinmune y otros daños.
“… Evidencia experimental muestra claramente, que la administración simultánea de tan poco como dos y tres adyuvantes inmunes, o la estimulación repetida del sistema inmune por el mismo antígeno puede superar la resistencia genética a la autoinmunidad”, explica el estudio.
La ciencia de las vacunas es inherentemente defectuosa, ya que la verdadera inmunidad sólo puede venir de forma natural
El sistema inmune también es increíblemente complejo, habiendo sido diseñado de tal manera como para proporcionar múltiples capas de protección contra los invasores externos. Pero las vacunas interfieren con estas capas – y ya que están lejos de ser perfectas, y sin posibilidad de ser perfeccionadas, amenazan con dañar la inmunidad, y en algunos casos de forma permanente.
Esto es especialmente cierto con respecto a los adyuvantes de vacunas, que se reivindican por estimular una respuesta inmune. Es casi imposible equilibrar estos adyuvantes, junto con los conservantes de vacunas, las proteínas del sustrato y otros aditivos, para alcanzar la respuesta inmune apropiada, lo que pone a muchas personas en riesgo.
“… Mientras que en general se acepta que la potencia y la toxicidad de los adyuvantes inmunológicos se deben equilibrar adecuadamente de modo que la estimulación inmune necesaria se consiga con efectos secundarios mínimos, en términos prácticos, un equilibrio de este tipo es muy difícil de lograr”, explica el informe .
“Esto se debe a que los mismos mecanismos coadyuvantes a mediada que impulsan a los efectos inmunoestimulantes de las vacunas tienen la capacidad de provocar una variedad de reacciones adversas.”
Descargue el reporte completo (pdf) en RescuePost.com
Recursos:
Lea el artículo orginal de NaturalNews.com
Autor: Ethan Huff (Natural News)

Boenninghausen Revival - A Chronological Treatise on History and Practice

Introduction
Clemens Maria Franz von Boenninghausen (1785 - 1864) who was cured by one dose of Pulsatilla C 30 followed four weeks later by Sulphur C 30 in 1828 by his botanical friend and homoeopathic physician Dr. Carl Ernst August Weihe (1779 - 1834) was one of the most prominent followers of Hahnemann. The founder of the homoeopathic healing art wrote in 1833:2“Government Counselor Baron von Boenninghausen of Muenster has studied and grasped my homoeopathic system of treatment so thoroughly that as a homoeopath he deserves to be fully trusted, and if I should be ill myself and unable to help myself I would not entrust myself to any other physician.”

Boenninghausen published a lot of contributions to homoeopathic literature. Unfortunately not all have been translated into English. He was the founder of two different lines of repertorial tradition:
1. The arrangement taken up by C.M. Boger (1861 - 1935) in his “Boenninghausen´s Characteristics and Repertory” (Parkersburg 1905) which is based on his translation entitled “A Systematic Alphabetic Repertory of Homoeopathic Remedies” (Philadelphia 1900) of Boenninghausens´s “Systematisch-alphabetisches Repertorium der antipsorischen Arzneien“ (2nd Ed. Muenster 1833)
2. The „Therapeutic Pocket Book“ (1st Ed. Muenster 1846) In the 19th century and early decades of the 20th century the Pocket Book was extensively used by the profession. Several editions in German, English and French were available. Some of the best American practitioners claimed in the 1920´s and 1930´s to solve difficult chronic case better with this repertory than with Kent´s. Even during the speedy decline of American homoeopathy Herbert Albert Roberts (1868 - 1950) published in 1935 „The Principles and Practicability of Boenninghausens Therapeutic Pocket Book“. In spite of this, the tradition to of practicing according to Boenninghausen was more or less forgotten especially in Europe including Germany.

In 1979 the German publisher Ulrich Burgdorf made reprints of two of Boenninghausen´s works available to the profession:
Die Aphorismen des Hippokrates Die Homoeopathie
The first book being written in ripe old age contains a great many practical hints. Unfortunately it has never been translated into English. The second was compiled in his younger days and informs educated laymen and patients about homoeopathy. Both reprints were met with no great interest probably because of lack of direct methodological approach.

In 1982 my teacher Dr. Will Klunker (1923 - 2002) of Heiden, Switzerland, became interested in Boenninghausen and after pointing out the “Lesser Writings” edited by Thomas Lindsley Bradford (1847 - 1918) requested me to prepare a collection of all of Boenninghausen´s original articles published in different periodicals, including those in English and French. This book, in chronological arrangement appeared in public under the title “Boenninghausen´s kleine medizinische Schriften” in 1984 and included the contributions Bradford had omitted. A close study of this over the next years was followed by a detailed insight into Boenninghausen´s method of case- taking and especially case-analysis as well as his mode of remedy application including intercurrent remedies etc. This led to the
-use of the “Therapeutic Pocket Book” in my practice, and
-reading of all of his other writings being obtained from antiquarian book dealers
-edition of an index to important subjects in all of his publications. 3

In 1983 a medical thesis on the life and work of Boenninghausen was published by Friedrich Kottwitz at the University of Berlin. 4
A study published two years later5 of the sources of our repertories inspired me to a comparison of Kent´s “Generalities” with corresponding rubrics of the “Therapeutic Pocket Book”. This showed that Kent´s repertory contains many entries from the Pocket Book.
From 1987 until 1995 several works of Boenninghausen have been reprinted in Germany, e.g. his Repertory of Antipsoric Remedies. Kottwitz, F. Clemens Maria Franz von Boenninghausen (1785-1864). Med. dent. Diss. Berlin 1983. Boenninghausens Therapeutisches Taschenbuch als Quelle der "Generalities" in Kents Repertorium. ZKH 29(1985)223-227.

During a seminar on repertories in Lucerne, Switzerland, in September 1991 I compared this method of repertorization with Kent´s and others. This was followed by an invitation of the “Schweizerische Aerztegesellschaft fuer Homoeopathie und Phytotherapie” (“Swiss Medical Society for Homoeopathy and Plant Therapies”, SAHP) to deliver seminars on the Boenninghausen method which started in 1992 and took place for several years. They included also the repertorization with the so-called Lieth card index repertory published in 1989. This covers 551 perforated cards and is based primarily on entries having 3rd and 4th grade in the “Therapeutic Pocket Book”, and the repertorial part of Boger´s “Synoptic Key”. Fortunately for German practitioners the publisher Bernd von der Lieth reprinted the original edition (1846) of the “Therapeutic Pocket Book” in 1985 on the occasion of Boenninghausen´s 200th anniversary. Thanks to the availability of this tool it was possible now to teach the so-called Boenninghausen method.

In February 1993 a group of 5 or 6 colleagues came to me to get instructed in regard to the Boenninghausen method. This led to the foundation of the “Boenninghausen Study Group”. Soon the number of attendants increased to 30 - 35.

George Dimitriadis invited me to Syndey to present a seminar for his colleagues comparing Kent´s and Boenninghausen´s method in Spring 1995. As a consequence of this a co-operation with him and our Boenninghausen-Group resulted. In the year 2000 the revised edition of the Pocket Book entitled “Boenninghausen´s Therapeutisches Taschenbuch - Revidierte Ausgabe 2000” (Stuttgart 2000) was published as well as a corresponding software6. It included the “Pocket Book” of 1846 and all entries from other (later) works of Boenninghausen being in harmony with the general plan of the “Pocket Book” as well as the additions Boenninghausen made up until his death that he sent to Carroll Dunham (1828 - 1877). Until now there are four German editions of this revised “Pocket Book”. Starting in June 2000 Bernhard Moeller delivered many seminars in German speaking countries explaining the method of using the revised Pocket Book including its corresponding program.

In 1995 Raimund Friedrich Kastner published a materia medica compilation of Boenninghausen, using all works of Boenninghausen dealing with materia medica known to this date in one huge volume entitled “Boenninghausens Physiognomik der homoeopathischen Arzneimittel“. In the same year Martin Stahl made public a medical thesis on the letters between Hahnemann and Boenninghausen entitled “The Correspondence between Samuel Hahnemann (1755 - 1843) and Clemens von Boenninghausen (1785 - 1864)”. In the year 1997 Bernhard Moeller
published a very detailed introduction into the methodology of
Boenninghausen entitled “Einfuehrung in die Methodik Clemens von Boenninghausen´s“. 7 In the year 1997 during a meeting of the Boenninghausen Study Group in Darup, Westfalia, where Boenninghausen lived, his great grand-son Lothar von Boenninghausen presented to me the personal interleafed copy of a materia medica Boenninghausen had published in 18368 and used until his death. It contained many handwritten additions from his pen. Our colleague Andreas Jansen took up the task and transcribed and edited this manuscript very carefully in 1999. It was published by Bernd van der Lieth.9

In 1998 it was again Raimund Friedrich Kastner who presented to the homoeopathic community a repertory compiled of all repertorial rubrics Boenninghausen had published in his various works. In the same year the “Deutscher Zentralverein homoeopathischer Aerzte” invited me to present a paper on its 150th annual meeting about “The Basic Principles of the So-called Method of Boenninghausen“. Dr. Heiner Frei of Laupen, Switzerland, who was deeply impressed by the Boenninghausen method since my early seminars delivered before the SAHP made use especially of the Lieth card index and since 2000 of the software of the revised Pocket Book edition 2000. In consequence to his successful case- analysis by this method he published three very valuable books full of cases demonstrating the principle: Kastner, R.F. Boenninghausens Repertorium der homoeopathischen Arz-neimittel. Heidelberg 1998. *Die homoeopathische Behandlung von Kindern mit ADS/ADHS. Stuttgart 2005(The Homoeopathic Treatment of Children with ADS/ADHS). *Effiziente homoeopathische Behandlung. (Efficient Homoeopathic Treatment) Stuttgart 2008. *Homoeopathische Behandlung multimorbider Patienten. (Homoeopathic Treatment of Multi-morbid Patients) Stuttgart 2010.

Pratical Application
Boenninghausen himself has never written any contribution to explain his method in full detail. But his various writings contain a lot of remarks giving hints to his method. Taken together they form the so-called “Boenninghausen method”. Some basics have to be lined out to make possible a proper understanding of Boenninghausen´s intentions. In first instance he was a practitioner - working in the early times of homoeopathy. In those days a successful prescription depended mainly upon a proper knowledge of the remedies. Repertories gave hints only for the selection of a remedy. Therefore the study of the materia medica was Boenninghausen´s favourite subject in homoeopathy during his lifetime. Arnold Lorbacher (1818 - 1899) wrote in 1879: “Boenninghausen … we can call with no exaggeration the best well-founded and greatest expert of our materia medica.11

What is the most important subject in his study of materia medica? The “Goldkoerner” (gold nuggets) being single symptoms generally related to one remedy only, and the “genius” of the remedy. To cut a long study (first published in 199212) short concerning the latter: With reference to Asa foetida Boenninghausen pointed to the remedy´s stitching pains from inward to outward. These occurred in the proving in several parts of the body. He discovered the following: If these characteristic pains occur in any other part in the sick than those displayed in the proving, they can be employed. Gypser, K.-H. Der „Genius der Arznei“ bei Boenninghausen. Zeitschrift fuer klassische Homoeopathie, 36(1992)224- 230.
The definition of a so-called genius symptom is the following:
1. It has to occur often in different parts of the body in the provings.
2. It has to be clear and not vague.
A genius symptom is quite often only a part of a complete symptom. With reference to Constantine Hering (1800 - 1880) a complete symptom is composed of:
-locality (including extension)
- sensation (including findings)
- modality in regard to time and circumstances
-concomitants.
The genius symptom is often met within the sensations or modalities, and rarely among the concomitants - e.g. the red face or cheeks of Capsicum is concomitant to many of its symptoms, and therefore it can be classified as genius. Returning to Boenninghausen it is important to understand his idea of a genius symptom being represented in the third and fourth (and rare fifth) grade of his “Pocket Book” otherwise its general plan cannot be grasped completely. Another part of the above- mentioned basics deals with the procedure of case-taking by Boenninghausen. With reference to the Organon VI section 95 he divided the patient´s symptoms into two groups:
1. The main symptom - the symptom being the motive to consult the doctor,e.g. a headache with its sensations, modalities and concomitans;
2. The side symptoms - bearing obviously no relation to the main symptom, e.g. a change in regard to appetite or thirst, sleep, mental condition or whatever.

The totality of symptoms consists of all more or less persistent symptoms from the beginning of the main symptoms, the suffering of the patient, until the first consultation.

From Boenninghausen´s original case-books the division in main and side symptoms is apparent. He even had special sheets of paper printed in that line. With reference to Boenninghausen this classification of symptoms has to be extended:

**First in regard to causation. If there is really a causa occasionalis in the meaning of Hahnemann it has to be used but a warning of Boenninghausen14 has to be taken into account: If cold is the causa occasionalis perhaps of an acute disease and at the time of consultation the patient reports an amelioration of his complaints from cold the causa “cold” is no longer of any worth and its use for the selection of the remedy is forbidden. The present state of the patient is ameliorated by cold, and therefore this modality has to be considered.

**Second in regard to mental symptoms. With reference to the Organon VI section 210 and 212 the change of the mental disposition has to be considered. In Boenninghausen´s weighting of symptoms it comes last to decide between two or three final remedies. Here we deal with broader dispositions like irritability, sadness, changing mood, despair, indifference etc. Of course the mental state might also be the main symptom, e.g. the patient comes for consultation because of his attacks of anxiety occurring in crowded rooms being accompanied by profuse sweat. Then it is of first importance.

**Third in regard to the polarities. Taking into account the genius (compare the example of Asa foetida) there are symptoms or parts of symptoms in our remedies running through their pathogenesis, e.g. for Pulsatilla the thirstlessness, the aggravation in the evening or in warm rooms, the ameliorations in cool open air. If one arrives in his repertorization at Pulsatilla one has to consider the patient´s symptoms being not in contradiction to these (and other) genius symptoms of Pulsatilla. Of course the patient must not have these genius symptoms at all but he should not present their contrary. This is more detailed outlined in the foreword to the revised edition of Boenninghausen´s Therapeutic Pocket Book 2000, p. XXXIII-XXXIV. At least to me the polarities15 were one of the most important re-discoveries I made studying Boenninghausen in the 80´s, and they were of immense practical use to me right after re-discovery.

From what has been outlined before an order (weighting, arrangement, hierarchy) of symptoms for repertorization follows:
-Causation (if there is any at all)
-Main symptom
-Side symptoms
-Mental disposition (change in) -Polarities.

Boenninghausen gave us two exceptions from this rule of arranging symptoms: 1.If a remedy corresponds very well to the side symptoms and not at all to the main symptom, in spite of this that the remedy should be given and will cure. Boenninghausen reasoned that the lacking symptom (in this case, the main symptom) had not yet been displayed by a sensitive prover. 2.Finally there are two remedies at equal disposal: One (A) corresponds better to the main symptom, the other (B) to the side symptoms. Then he applied A, after a couple of days B, and after some days A again (in chronic cases; in acute the intervals were shorter, hours only). This procedure is somewhat connected with the subject of intercurrent remedies he used very often. This is a very detailed matter and cannot be outlined in this survey more extensively. But this can be said: In a study I made choosing at random 55 chronic cases of his practice the average time of cure by this mode of prescribing remedies was two and a half months. The general plan of the “Therapeutic Pocket-Book” was necessary to Boenninghausen because another type of repertory would have required many volumes. Hahnemann agreed to his idea as shown by their correspondence dated 24 September 184216. Having in mind Hering´s definition of a complete symptom and Boenninghausen´s idea of a genius symptom one understands the plan of the Pocket Book: It divides every symptom into its elements and lists the entries of remedies in their corresponding grades. This opens the possibility of re-combining the symptoms and enlarged the therapeutic sphere of our remedies enormously. All rubrics are spread over six chapters and various subchapters. A short case history from my practice taken from the introduction of the revised Pocket Book17 will demonstrate the use of this tool: The 43 year old female patient G.N. suffered from drawing pains in her left shoulder blade as a result of long stooping for two weeks. These pains extend from time to time to the heart like a cramp. They are decidedly aggravated by sitting and especially by sitting bent as well as by deep breathing, and they are ameliorated by stretching, standing and lying.

In this minor case of acute disease there were no side symptoms. According to the hint of Boenninghausen the remedy must accord first and foremost to the result and not to the cause, so prolonged stooping was not taken into account. Furthermore the quality of pain was not considered as there were a lot of clear modalities. Here are the titles of rubrics with their corresponding rubric code numbers (If these are put into the software program the whole process of repertorization is done automatically. Of course they can also be found by word searching.):

Shoulderblades (7938
Back, left  (792)
< Sitting bent  (2383)
< Breathing deep  (1994)
> Standing  (2613)
>Lying  (2553)

This resulted in three remedies covering all symptoms in high grades, Scilla (6/17, P 14), Bry. (6/17, P 9), and Rhus tox. (6/15, P 0). The first number indicates how many symptoms are covered by the remedy, the second number the addition of grades, and P the differences of polarity. If the number is high, there is a great difference, and therefore one has not to face contradictions. Consequently Rhus tox. was eliminated at once, and finally Bry. as well because of lower grades in two important modalities. The patient obtained a single dose of Scilla C 200 (ISO). By next morning the pains had disappeared never to return. Dr. Heiner Frei has been fascinated by the idea of polarities since the revised Therapeutic Pocket Book appeared in print. He developed a special method of case-analysis based on polarity rubrics marked “P”. We are fortune that he enriched our literature with the book entitled “Polarity Analysis” (in English) demonstrating case histories18. It is very useful in cases with strong modalities.

One remark has to be made concerning T.F. Allen´s (1837 - 1902) edition of “Boenninghausen's Therapeutic Pocket Book“, first published in Philadelphia in 1891 being followed by four American and many Indian reprints and even a German edition dating back to 1897. In comparison with the edition of 1846 it has been mainly enlarged by the addition of new remedies. It is not known whether T.F. Allen really understood the exact plan of grading by Boenninghausen. Boenninghausen never gave exact details on how he arrived at his grades, but only faint hints. Maybe T.F. Allen learned more about Boenninghausen´s system of determining grades from Carroll Dunham (with whom he was acquainted) who had visited Boenninghausen twice in 1851 and 1854/1855. But this is absolutely not sure, and therefore it would be wise to be very careful with these added remedies.

Epilogue
It was intended to give a short overview about the revival of practising homoeopathy according to Boenninghausen in the German speaking countries within the last decades. Much more could have been said, and of course many colleagues not mentioned here have contributed by seminars and publications to spread Boenninghausen´s hints and method. One should always keep in mind the method of Boenninghausen being one approach only among others to arrive at the proper remedy. The method applied - Boenninghausen´s, Boger´s, Kent´s or others - to obtain the simillimum in a given disease depends completely upon the symptoms of the patient. We have to adjust the method of case-analysis to the symptoms and not reverse!

To summarize Boenninghausen´s major contributions to homoeopathy we arrive at the following:
*author of the first repertory in homoeopathy
*development of a grading system
*remedy relationship
*the first to use high potencies regularly in his practice
*introduction of the genius of a remedy
*case-analysis by dividing the symptomatology into main and side symptom•intercurrent remedy •Late symptoms (those appearing in the later part of a proving being of highest value)
•gold nuggets

The following is a list of all publications of Boenninghausen not yet translated into English (to my knowledge):
-Abgekuerzte Uebersicht der Eigenthuemlichkeiten und Hauptwirkungen der homoeopathischen Arzneien. Hrsg. A. Jansen. Hamburg 1999. -Beitraege zur Kenntnis der Eigenthuemlichkeiten aller bisher vollstaendiger geprueften homoeopathischen Arzneien. 2. Aufl. Muenster 1833.
-Der homoeopathische Hausarzt. Muenster 1853.
-Die Aphorismen des Hippokrates. Leipzig 1863.
-Die Heilung der asiatischen Cholera. Muenster 1831.
-Die Homoeopathie. Muenster 1834.
-Die homoeopathische Diaet. 2. Aufl. Muenster 1833. -Kurze Belehrung fuer Nicht-Aerzte ueber die Verhuetung und Behandlung der asiatischen Cholera. Muenster 1849. -Uebersicht der Haupt-Wirkungs-Sphaere der Antipsorischen Arzneien. Muenster 1833.
-Versuch einer homoeopathischen Therapie der Wechselfieber. Leipzig 1833.

References
Allen, T. F. Boenninghausen's Therapeutic Pocket Book. Philadelphia 1891. Boenninghausen, C.v. A Systematic Alphabetic Repertory of Homoeopathic Remedies. Ed. C.M. Boger. Philadelphia 1900. Boenninghausens, C.v. Systematisch-alphabetisches Repertorium der antipsorischen Arzneien. 2nd Ed. Muenster 1833 (11832).
Boenninghausen, C. v. Abgekuerzte Uebersicht der Eigenthuemlichkeiten und Hauptwirkungen der homoeopathischen Arzneien. Hrsg. A. Jansen. Hamburg 1999.
Boenninghausen, C. v. Die Aphorismen des Hippokrates. Leipzig 1863.
Boenninghausen, C. v. Die Aphorismen des Hippokrates. Nachdr. Goettingen 1979 (1863). Boenninghausen, C. v. Die Homoeopathie. Nachdr. Goettingen 1979 (1834).
Boenninghausen, C. v. Manual of Homoeopathic Therapeutics. Transl. J. Laurie. London 1847. Boenninghausen, C. v. Therapeutisches Taschenbuch. Muenster 1846.
Boenninghausen, C. v. Therapeutic Pocket-Book. Muenster 1846.
Boenninghausen, C. v. Therapeutic Pocket Book. Ed. C. J. Hempel. New York, London 1847.
Boger, C.M. Boenninghausen´s Characteristics and Repertory. Parkersburg 1905.
Boger, C. M. A Synoptic Key of the Materia Medica. Parkersburg 1915.
Bradford, T. L. The Lesser Writings of C. M. F. von Boenninghausen. Philadelphia 1908.
Frei, H. Die homoeopathische Behandlung von Kindern mit ADS/ADHS. Stuttgart 2005.
Frei, H. Effiziente homoeopathische Behandlung. Stuttgart 2008. Frei, H. Homoeopathische Behandlung multimorbider Patienten. Stuttgart 2010.
Frei, H. Polarity Analysis in Homoeopathy. Kandern 2013.
Gypser, K.-H. Boenninghausens Therapeutisches Taschenbuch als Quelle der "Generalities" in Kents Repertorium. ZKH 29(1985)223-227.
Gypser, K. -H. Boenninghausens kleine medizinische Schriften. Heidelberg 1984.
Gypser, K.-H. Boenninghausens Therapeutisches Taschenbuch. Revidierte Ausgabe 2000. Stuttgart 2000.
Gypser, K.-H. Der „Genius der Arznei“ bei Boenninghausen. Zeitschrift fuer klassische Homoeopathie, 36(1992)224- 230.
Gypser, K. -H. Generalregister zu den Werken Boenning-hausens. Heppenheim 1992.
Hahnemann, S. Organon der Heilkunst. 6. Aufl. Leipzig 1921.
Kastner, R. F. Boenninghausens Physiognomik der homoeopathischen Arzneimittel. Heidelberg 1995.
Kastner, R.F. Boenninghausens Repertorium der homoeopathischen Arz-neimittel. Heidelberg 1998. Kottwitz, F. Clemens Maria Franz von Boenninghausen (1785-1864). Med. dent. Diss. Berlin 1983. Lieth, B.v.d. Therapeutische Taschenkartei fuer homoeopathische Aerzte. Hamburg 1989.
Lorbacher, A. Die Reihenfolge der Arzneimittel. Allgemeine homoeopathische Zeitung, 99(1879)129-131.
Moeller, B. Einfuehrung in die Methodik Clemens von Boenninghausen´s. Archiv fuer Homoeopathik, 6(1897)7- 21, 53-80, 149-168.
Roberts, H. A. and A. C. Wilson. The Principles and Practicability of Boenninghausens Therapeutic Pocket Book. Philadelphia 1935.
Stahl, M. Der Briefwechsel zwischen Samuel Hahnemann (1755-1843) und Clemens von Boenninghausen (1785-1864). Med. Diss. Goettingen 1995.

Footnote References
2 Gypser, K. -H. Boenninghausens kleine medizinische Schriften. Heidelberg 1984, p. 811
3 Gypser, K. -H. Generalregister zu den Werken Boenninghausens. Heppenheim 1992.
4 Kottwitz, F. Clemens Maria Franz von Boenninghausen (1785-1864). Med. dent. Diss. Berlin 1983. 5 Boenninghausens Therapeutisches Taschenbuch als Quelle der "Generalities" in Kents Repertorium. ZKH 29(1985)223-227.
6 www.boenninghausen.de
7 Moeller, B. Archiv fuer Homoeopathik, 6(1897)7 - 21, 53-80, 101-108, 149-168.
8 Boenninghausen, C. v. Versuch ueber die Verwandtschaften der homoeopathischen Arzneien nebst einer abgekuerzten Uebersicht ihrer Eigentuemlichkeiten und Hauptwirkungen. Muenster 1836.
9 Boenninghausen, C. v. Abgekuerzte Uebersicht der Eigenthuemlichkeiten und Hauptwirkungen der homoeopathischen Arzneien. Hrsg. A. Jansen. Hamburg 1999.
10 Kastner, R.F. Boenninghausens Repertorium der homoeopathischen Arzneimittel. Heidelberg 1998.
11 Lorbacher, A. AHZ 99(1879)130
12 Gypser, K.-H. Der „Genius der Arznei“ bei Boenninghausen. Zeitschrift fuer klassische Homoeopathie, 36(1992)224 - 230.
13 Gypser, K. -H. Boenninghausens kleine medizinische Schriften. Heidelberg 1984, p. 774 - 775.
14 Boenninghausen, C. v. Die Aphorismen des Hippokrates. Leipzig 1863, p. 303.
15 In lack of a better term I choose “polarity”. Boenninghausen had never used it but described the fact in his publication “Die Aphorismen des Hippokrates”, Leipzig 1863, p. 215, 341, 408, 447.
16 Stahl, 1995, p. 154-155.
17 Boenninghausen´s Therapeutisches Taschenbuch 2000. Ed. K.-H. Gypser. Stuttgart 2000, p. XXXVI-XXXVII.
18 Frei, H. Polarity Analysis in Homoeopathy. Kandern 2013.

My thanks go to Daniel Cook MD of Dallas,Texas who kindly helped to improve the style of this article.

Author: Dr. med. Klaus-Henning Gypser Schaeferei 22 56653 Glees Germany e-mail: drgypser@gleeser-akademie.de
Source: LMHI Newsletter, nº 14, April 2015.

El método homeopático a partir de las fuentes: Hahnemann y Boenninghausen

El método homeopático a partir de las fuentes: Hahnemann y Boenninghausen



Presentación en el Colegio de Médicos de Valencia, el 7 de febrero de 2015. Organizado por la Sección Colegial de Medicina Naturista, Acupuntura y Homeopatía.

Inmunología especulativa, medicina romántica y ontología de la enfermedad

"Cuando Sloterdijk habla de “experimentos con uno mismo”, no piensa en un experimento de vivisección en las propias carnes, ni tampoco en la psicosis romántica del psicoanálisis francés49. Con esta expresión Sloterdijk hace referencia, más bien, a un fenómeno perteneciente a la historia de la medicina moderna, el movimiento homeopático, que remonta Hahnemann, quien hace más de doscientos años50 formuló por primera vez el principio del remedio terapéutico efectivo. Asimismo, él fue uno de los primeros curadores en tratar el nerviosismo moderno de sus pacientes con propuestas médicas adecuadas. Estaba convencido de que el médico estaba obligado a intoxicarse a sí mismo con todo lo que él más tarde iba a prescribir a los enfermos. De esta reflexión procede el concepto de experimento con uno mismo: quien quiera ser médico necesita previamente ser cobaya....
La razón más honda de esta transformación encaminada a la experimentación con el propio cuerpo hay que encontrarla en la idea romántica de la relación activa entre la imagen y el ser. Hahnemann consideraba que los efectos de las dosis en el hombre sano y el enfermo se reflejaban de manera especular. Es aquí donde se origina una ambiciosa semiótica de la medicación farmacológica. El gran pensamiento optimista de la medicina romántica pertenece esencialmente a la homeopatía; es más, reside en el hecho de que hay que presumir una relación de reflejo entre lo que es la enfermedad como fenómeno global y los efectos que un medio puro provoca en el cuerpo sano....
De la misma manera que el homeópata, según Hahnemann, debe intoxicarse a sí mismo antes de poder dar consejo alguno, el teórico político debe estar dispuesto a arriesgar su identidad en la práctica....
Samuel Hahnemann; este espíritu asombroso es el primero en haber formulado, hace exactamente doscientos años, el principio del medicamento efectivo. Es el primero en haber respondido a la impaciencia moderna de los pacientes, esa clientela burguesa de la salud, con una oferta médica adecuada, aislando productos puros a fin de conocer su verdadero efecto. Él pensaba que era indispensable que un médico se infectara a sí mismo y se administrara todo lo que más tarde daría a sus pacientes. Y esto porque los efectos de una dosis en un enfermo y en alguien de buena salud están invertidos como en un espejo. Una semiótica medicamentosa radical nace al mismo tiempo que una sintomatología de las enfermedades. La gran idea optimista de la medicina romántica, de la cual forma parte la homeopatía, se caracteriza por una suerte de isomorfismo, una relación en espejo, una reciprocidad de lo que es la enfermedad como entidad fenoménica y lo que un médico provoca en el sujeto sano...."


Una de las prácticas antropotécnicas descritas por Sloterdijk en “El hombre operable” es la de dejarse tratar, una práctica biomédica. La cultura del dejar-se-hacer-algo –Sloterdijk la caracteriza a partir de la figura del cliente, en el área de la medicina aparece una forma de pasividad más antigua, para la que, tradicionalmente, se ha reservado la expresión de “paciente”.48 No debiera extrañarnos que en el curso del siglo XXI dicha expresión esté en extinción del vocabulario médico, lo que esta en marcha es la clientización de los servicios y prestaciones. Lo anterior es concomitante con la creciente juridización de la relación médico-paciente. Sin embargo, independientemente de cómo se designe la relación entre el médico y el “paciente”, el hecho relevante en términos antropotécnicos se produce cuando este último se confía al primero con motivo de una intervención quirúrgica. Y entonces se habla, en sentido convencional, de dejarse operar, queriendo decir que en virtud de un diagnóstico serio, el paciente tiene que estar dispuesto a someterse a un tratamiento invasivo. Lo que el léxico médico articula bajo la formula vulnerando sanamus (“sanamos hiriendo”) y que tiene su traducción, del lado del paciente, en la hipótesis: al dejarme herir por manos competentes hago un servicio a mi curación. Aunque el desnivel entre el rol del paciente y del que opera en él se hace aquí más profundo no cabe duda de que, indirectamente, el paciente también actúa, complementando con ello este espacio autooperativo.
La encorvadura se redondea hasta convertirse en un círculo completo cuando el operador externo es el operado, una rara excepción, que no obstante está documentada en la historia de la medicina. Un ejemplo destacado de ello lo ofrece el médico L. Rogozov, el cual se vio obligado a operarse a sí mismo por una apendicitis durante su estancia en la estación de investigación rusa Nowalezarewskaya en la Antártica, en 1961. Una foto famosa nos lo muestra yaciendo en una mesa con vestimenta quirúrgica y una mascarilla protectora en la cara, mientras se abre la parte inferior derecha del vientre.
Por lo general, la retroacción autooperativa sobre uno mismo, gracias a la cual el sujeto tolera modificaciones técnicas de su cuerpo, revela una encorvadura más superficial. Se articula, aproximadamente desde el siglo XVIII, en el uso extensivo que el europeo ilustrado hace de sustancias estimulantes. Su uso se incrementa desde el siglo XX en un despliegue masivo de medios de doping en todas las disciplinas posibles. Es sabido hasta qué grado autores como Voltaire o Balzac eran adictos a la cafeína, así como cuánto debía Sigmund Freud a la cocaína. Tampoco es ningún secreto, para quienes conocen sus últimos años, a qué extremos llevaron a Sartre sus fluctuaciones entre el alcoholismo y el anfetaminismo. En todos estos casos lo importante es, evidentemente, qué hicieron los así estimulados con lo que los estimulantes habían hecho de ellos. La adicción de Sartre a las anfetaminas no dejaba de ser algo irónico, al hacerse dependiente de un medio que debía darle la sensación de una total independencia.
Sloterdijk elaborará una descripción de las potencias plásticas que producen lo humano, lo que implica una concepción fuerte de la idea de esfera antropogenética que integra lo político. Este modo de abordar la potencia plástica antropogenética acerca Sloterdijk a la biopolítica afirmativa tal como la han desarrollado en los últimos años todos aquellos que han seguido la estela del pensamiento de Deleuze. Esta concepción de lo biopolítico basada en un monismo del afecto y llevada incluso a interrogarse sobre las condiciones moleculares del ejercicio del poder, se aleja sensiblemente del análisis del biopoder desarrollado por Foucault y Agamben.
Cuando Sloterdijk habla de “experimentos con uno mismo”, no piensa en un experimento de vivisección en las propias carnes, ni tampoco en la psicosis romántica del psicoanálisis francés49. Con esta expresión Sloterdijk hace referencia, más bien, a un fenómeno perteneciente a la historia de la medicina moderna, el movimiento homeopático, que remonta Hahnemann, quien hace más de doscientos años50 formuló por primera vez el principio del remedio terapéutico efectivo. Asimismo, él fue uno de los primeros curadores en tratar el nerviosismo moderno de sus pacientes con propuestas médicas adecuadas. Estaba convencido de que el médico estaba obligado a intoxicarse a sí mismo con todo lo que él más tarde iba a prescribir a los enfermos. De esta reflexión procede el concepto de experimento con uno mismo: quien quiera ser médico necesita previamente ser cobaya.
La razón más honda de esta transformación encaminada a la experimentación con el propio cuerpo hay que encontrarla en la idea romántica de la relación activa entre la imagen y el ser. Hahnemann consideraba que los efectos de las dosis en el hombre sano y el enfermo se reflejaban de manera especular. Es aquí donde se origina una ambiciosa semiótica de la medicación farmacológica. El gran pensamiento optimista de la medicina romántica pertenece esencialmente a la homeopatía; es más, reside en el hecho de que hay que presumir una relación de reflejo entre lo que es la enfermedad como fenómeno global y los efectos que un medio puro provoca en el cuerpo sano. La homeopatía piensa en el plano de una inmunología especulativa. Y en la medida en que los problemas inmunológicos son considerados cada vez más aspectos prioritarios de la terapéutica y la sistemática del futuro, hemos de vérnoslas aquí con una tradición muy actual, por mucho que el funcionamiento de las dosis homeopáticas siga envuelto en un velo de oscuridad.
Sloterdijk se refiere a un proceso similar en Experimentos con uno mismo51 una suerte de tratado de intoxicación voluntaria en referencia al creador de la homeopatía, Samuel Hahnemann, como inventor de una micropolítica de la subjetividad. De la misma manera que el homeópata, según Hahnemann, debe intoxicarse a sí mismo antes de poder dar consejo alguno, el teórico político debe estar dispuesto a arriesgar su identidad en la práctica.
En Sloterdijk se trata de la intoxicación voluntaria en los problemas de la época, de la cual dice que puede surgir la figura del diagnóstico, del lamento poético o de la creación literaria. Quizás, como bien propone la investigadora Margarita A. C. Martínez: “toda su obra se pueda leer bajo el signo del diagnóstico, desde Crítica de la razón cínica52 hasta su más reciente trilogía Esferas . En todos estos textos, in crescendo, la lengua de Peter Sloterdijk avanza pronto hacia una lengua maníaca, azuzada por los matices técnicos de la época, una lengua polémica. Una de las expresiones más acabadas de este estilo filosófico es efectivamente Esferas53, donde Sloterdijk se lanza a una indagación fenomenológica del espacio que se cruza por primera vez, en el eje de una larga historia, con la dimensión política. Esta indagación fenomenológica, bajo el precepto de la autointoxicación, parte de sumergirse en la cultura técnica contemporánea, para luego extraer síntomas en aras de una redefinición de lo humano. En este caso, nos vamos a detener en el diagnóstico que Sloterdijk realiza respecto del hombre y la técnica en la época actual a partir de la noción de artificio como viraje dentro del humanismo occidental; de eso se trata un breve texto titulado 'La vejación a través de las máquinas'”.54
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Ahora bien, como es natural, este discurso sloterdiajno tiene más afinidades con el de Nietzsche, quien en no pocas ocasiones jugó con metáforas homeopáticas o, más aún, inmunológicas. No es ninguna casualidad que él pusiera en boca de Zaratustra y en presencia de la multitud la frase: “Os inoculo la locura”.55 Y eso por no hacer mención a su ominosa sentencia “Lo que no me mata me hace más fuerte”56, una expresión que hay que entender a todas luces en un sentido inmunoteórico. Nietzsche comprendía su vida toda como una suerte de inoculación de sustancias tóxicas de decadencia, y trato a su vez de organizar su existencia como una reacción integral de inmunización. No fue capaz de darse por satisfecho con esa ingenuidad blindada de los últimos hombres gracias a lo cual éstos se protegían de las infecciones de sus contemporáneos y de la historia. De ahí que en sus escritos entrara en escena como un terapeuta de la provocación que trabajaba con intoxicaciones concretas. Vistas así las cosas, la expresión que da título al libro de conversaciones de Sloterdijk se inserta más bien dentro de la corriente de la filosofía naturalista romántica; dicho más concretamente, tiene más que ver con la metafísica alemana de la enfermedad que con el discurso francés en torno al cuerpo desmembrado. Ahora bien, como es natural, mi discurso tiene más afinidades con el de Nietzsche, quien en no pocas ocasiones jugó con metáforas homeopáticas o, más aún, inmunológicas. No es ninguna casualidad que él pusiera en boca de Zaratustra y en presencia de la multitud la frase: “Os inoculo la locura”. Y eso por no hacer mención a su ominosa sentencia “Lo que no me mata me hace más fuerte”, una expresión que hay que entender a todas luces en un sentido inmunoteórico. Nietzsche comprendía su vida toda como una suerte de inoculación de sustancias tóxicas de decadencia, y trato a su vez de organizar su existencia como una reacción integral de inmunización. No fue capaz de darse por satisfecho con esa ingenuidad blindada de los últimos hombres gracias a lo cual éstos se protegían de las infecciones de sus contemporáneos y de la historia. De ahí que en sus escritos entrara en escena como un terapeuta de la provocación que trabajaba con intoxicaciones concretas. En fin, son todas estas connotaciones las que resuenan en mi título, lo cual no excluye que las imágenes o las asociaciones relacionadas con él puedan combinarse con otros ámbitos tonales y sean adecuadas para estas otras otras capas de sentido.
En la historia del pensamiento moderno –de Marx a Nietzsche– la política y la clínica corren en paralelo– en medio de fantasmas sanitarios y metáforas farmacológicas.
De Hahnemann a Nietzsche: he aquí un campo de análisis muy amplio. No obstante, entre los pequeños gránulos homeopáticos, que pueden conducir a la curación, y esas ideas filosóficas que probablemente, no logran efectos terapéuticos tan directos, cabe constatar un enorme hiato. Con todo, me parece que en lo que acaba de decir se pone de manifiesto un aspecto particularmente importante: ese estar-infectado, esa participación casi psicosomática en las dolencias de la propia época. Esta idea aparece en su libro Experimentos con uno mismo57 en un momento clave, donde usted, al hilo de la polémica con Botho Strauss58, define su idea de autor. Un pasaje que tiene rasgos confesionales. Argumentando en su defensa, usted aduce que el autor tiene la obligación de pensar peligrosamente. El escritor, continúa, no está para contraer compromisos con la inocuidad. Los autores importantes son sobre todo los que piensan en arriesgarse. De ahí que su filosofía experimental presuponga algo más que una simple comprensión metafórica de la homeopatía. Quizá habría que definirla mejor a la luz de su relación con las vanguardias artísticas y filosóficas del siglo XX...
Samuel Hahnemann; este espíritu asombroso es el primero en haber formulado, hace exactamente doscientos años, el principio del medicamento efectivo. Es el primero en haber respondido a la impaciencia moderna de los pacientes, esa clientela burguesa de la salud, con una oferta médica adecuada, aislando productos puros a fin de conocer su verdadero efecto. Él pensaba que era indispensable que un médico se infectara a sí mismo y se administrara todo lo que más tarde daría a sus pacientes. Y esto porque los efectos de una dosis en un enfermo y en alguien de buena salud están invertidos como en un espejo. Una semiótica medicamentosa radical nace al mismo tiempo que una sintomatología de las enfermedades. La gran idea optimista de la medicina romántica, de la cual forma parte la homeopatía, se caracteriza por una suerte de isomorfismo, una relación en espejo, una reciprocidad de lo que es la enfermedad como entidad fenoménica y lo que un médico provoca en el sujeto sano. En este sentido, el enunciado de la tesis pertenece más bien a la tradición de la filosofía romántica de la naturaleza, es decir, a la filosofía romántica de la enfermedad y la salud; del mismo modo, pertenece a la tradición nietzscheana el uso de metáforas homeopáticas. Como dice Nietzsche: “Los inoculo contra la locura”59, desarrollando así maravillosamente, a partir de ese momento, la representación crítica de una salud hacia la muerte, de un caparazón patológico contra las infecciones de la época contemporánea.
Si bien el origen de la medicina homeopática se remonta hasta el mismo Hipócrates. Sin embargo, no fue hasta que el médico alemán Samuel Hahnemann (Dressen, Alemania. 1755-1843) descubrió que la corteza de un árbol de Perú -el quino- producía en las personas sanas los síntomas de la malaria, pero proporcionaba enormes beneficios en la recuperación de los pacientes que sufrían esa terrible enfermedad, con lo cual comenzó a popularizarse esta medicina alternativa. De hecho, la homeopatía se basa en el principio “similia similibus curantur” que se traduce en “lo similar se cura con lo similar. En otras palabras, es un método terapéutico que se fundamenta en la ley de los semejantes o ley de la similitud mediante el cual se aplica a las enfermedades dosis mínimas de aquellas sustancias que, en cantidades mayores, producirían en el hombre sano síntomas iguales o parecidos a los que se tratan de combatir para que, de esta manera, se estimule al sistema inmunológico del organismo para que luche contra la enfermedad. Este es el mismo pensamiento que sirvió de base para las vacunas descubiertas por Edward Jenner y Louis Pasteur las cuales provocan una reacción en el individuo que protege contra la enfermedad. Los tratamientos de alergias trabajan, igualmente, de esta manera al exponer a una persona a cantidades del alergeno.
Es así que de Hahnemann a Nietzsche se suceden una serie de metáforas y máximas homeopáticas, que pueden conducir a un particular tipo de curación y efectos terapéuticos. Aquí se pone de manifiesto un aspecto particularmente importante: ese estar-infectado, esa participación casi psicosomática en las dolencias de la propia época. Esta idea aparece en su libro Experimentos con uno mismo60 en un momento clave, donde usted, al hilo de la polémica con Botho Strauss61, define su idea de autor. Un pasaje que tiene rasgos confesionales, donde el autor tiene la obligación de pensar peligrosamente y no de contraer compromisos con la inocuidad. Los autores importantes son sobre todo los que piensan en arriesgarse. De ahí que su filosofía experimental presuponga algo más que una simple comprensión metafórica de la homeopatía. Botho Strauss, novelista y dramaturgo alemán publicó en los noventa un artículo en el que abordaba fenómenos intocados en Alemania “el nuevo culto a la nación, las loas a la sangre”. Hizo “reaparecer estos temas” en el panorama alemán “teñidos de tonos positivos”. En numerosos textos y diálogos Sloterdijk define la misión del escritor, en las conversaciones62 con Carlos Olivera se pueden encontrar ideas de este tipo: nosotros consumidores superficiales, estamos muy lejos de comprender ya que en otras épocas y en otros lugares se haya sacrificado sangro por la Nación o por otros grandes “ideales”. Esta visión no es tan inofensiva”. Estas son palabras dirigidas a invitar a hablar al filósofo Peter Sloterdijk, quien responde lo siguiente: Un autor es un laboratorio para piezas más complejas, para ideas poco practicadas. Su interior sirve como un espacio experimental en el que se testan y malean materias temáticas especialmente virulentas, entre ellas, sustancias de alto contenido tóxico. Existe una relación directa entre la grandeza de un autor y la peligrosidad de las materias temáticas que procesa y domina. De lo inofensivo sólo brota lo inofensivo, de lo peligroso brota el pensamiento, y cuando el pensamiento encuentra el punto exacto de la forma, surge el momento artístico. El autor valioso y útil es el que se contamina él mismo con las materias con las que trabaja, sustancias de alto contenido tóxico, este planteamiento no ha cambiado. Kafka, Musil, Broch, Burroughs63 todos los grandes del siglo XX, también han sido maestros del pensamiento peligroso.


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Notas
 
47 GEHLEN, Arnold, Antropología filosófica. Del encuentro y descubrimiento del hombre por sí mismo. Barcelona: Paidós, 1993.
48 Ibid, p. 481
49 SLOTERDIJK, Peter y HEINRICHS, Hans-Jürgen, El sol y la muerte; Investigaciones dialógicas, Editorial Siruela, Madrid, 2004, p. 12
50 En el año 1796.
51 SLOTERDIJK, Peter, Experimentos con uno mismo, Editorial Pre-Textos, Valencia, 2003.
52 SLOTERDIJK, Peter, (1983) Crítica de la razón cínica, Editorial Siruela -Biblioteca de Ensayo / Serie mayor, Serie Mayor. 23-, Madrid, 5ª Edición, 2011.
53 SLOTERDIJK, Peter, Esferas I. Burbujas , Ediciones Siruela, Madrid, 2003
54 MARTÍNEZ, Margarita, “La vejación a través de las máquinas. El concepto de artificio en Peter Sloterdijk”, En Revista iberoamericana de ciencia tecnología y sociedad, Buenos Aires, Vol.5, Nº.14 pp. 125-132. Disponible en: http://www.scielo.org.ar/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1850-00132010000100009&lng=es&nrm=iso
55 NIETZSCHE. Friedrich, Así habló Zaratustra. Edición Original 1883.
56 NIETZSCHE. Friedrich, El Crepúsculo de los ídolos, Alianza Editorial, Madrid, 1997, p. 30
57 SLOTERDIJK, Peter, Experimentos con uno mismo. Una conversación con Carlos Olivera, Pre-textos, Valencia, 2003.
58 Botho Strauss (Naumburg, 1944) es uno de los escritores alemanes más importantes de la actualidad. Su formación es transdisciplinaria (teatro y sociología, lengua y cultura germánicas); se destacó especialmente en la dramaturgia y la narrativa. Recibió el premio Georg Büchner de la Academia Bávara.
59 NIETZSCHE. Friedrich, Así habló Zaratustra. Edición Original 1883.
60 SLOTERDIJK, Peter, Experimentos con uno mismo. Una conversación con Carlos Olivera, Pre-textos, Valencia, 2003. .
61 Botho Strauss (Naumburg, 1944) es uno de los escritores alemanes más importantes de la actualidad. Su formación es transdisciplinaria (teatro y sociología, lengua y cultura germánicas); se destacó especialmente en la dramaturgia y la narrativa. Recibió el premio Georg Büchner de la Academia Bávara.
62 SLOTERDIJK, Peter, Experimentos con uno mismo. Una conversación con Carlos Olivera, Pre-textos, Valencia, 2003. 
63 VÁSQUEZ ROCCA, Adolfo, “William Burroughs: Literatura ectoplasmoide y mutaciones antropológicas. Del virus del lenguaje a la psicotopografía del texto”, En Nómadas, Revista Crítica de Ciencias Sociales y Jurídicas - Universidad Complutense de Madrid, NÓMADAS Nº 26 | Enero-Junio.2010 (II), pp. 251-265. http://www.ucm.es/info/nomadas/26/avrocca2.pdf 
 
 
Autor: Prof. Dr. Adolfo Vásquez Rocca. Doctor en Filosofía por la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso; Postgrado Universidad Complutense de Madrid, Departamento de Filosofía IV, mención Filosofía Contemporánea y Estética. Profesor Asociado de la Escuela de Psicología UNAB y al Grupo Theoria –Proyecto europeo de Investigaciones de Postgrado– UCM. Académico Investigador de la Vicerrectoría de Investigación y Postgrado, Universidad Andrés Bello. –Investigador Asociado de la Escuela Matríztica de Santiago. Eastern Mediterranean University - Academia.edu
6º apartado del artículo "Sloterdijk; Ensayos de intoxicación voluntaria e inmunología especulativa".
 

Flawed report on Homoeopathy by NHMRC, Australia


Sir

This refers to a news item on Homoeopathy published recently in your newspaper. I write to you as a representative of LMHI, an international body which strives to preserve and promote the homoeopathic science worldwide.

I am to mention that the scientists of the research committee of LMHI have carefully studied the report on which your news was based and found that the recent statement released on 11 March 2015 by National Health and Medical Research Council (NHMRC), Australia is erroneous and unscientific. LMHI has prepared a press release to counter the report. I request you to publish the press release enclosed with this letter, along with a rejoinder conveying the sentiments of the homoeopathic community.


It is worthy to mention here that there is dire need to inform public that the NHMRC report is flawed in the following ways:

1. Inappropriate Methodology was adopted for review of a few selected studies on Homoeopathy, ignoring Randomised Control Trials with strongly positive results (evidence level 1 as per international standards).

2. Selective Research of limited database was carried out, with exclusion of many studies with encouraging to positive results, as well as the studies published in a language other than English. Many positive studies in favour of Homoeopathy, since they come from France or Spain, have, therefore, been ruled out.

3. Lack of Expertise was conspicuous with NHMRC not appointing a single homeopathic expert to the Review Panel, and its reviewers did not have even basic knowledge of Homoeopathy, let alone understanding the sensitivities while analysing the outcomes of research studies in Homoeopathy.

4. Weak evidence picked up for this review is another matter of concern. The review committee analysed only one set of reviews, ie, systematic reviews. In scientific terms, these reviews do not hold a high seat as per the concepts of Evidence-based science. One cannot expect a review based solely on weak evidence to lead to a reliable or strong outcome.

5. Ignoring opinion of experts who were consulted prior to publication of the report reflects the autocracy of NHMRC, breaching the standard protocol adopted for such reviews. Two out of three experts had expressed numerous concerns about the report, which seem to have been conveniently ignored.


Such flawed reports are highly misleading and negatively impact the users and professionals of Homoeopathy, who have been benefitted from Homoeopathy. It is best to investigate the viability of such a report before it is rolled out to masses. Homoeopathy is more than 200 years old science which has been effectively used for several clinical conditions, both sub-acute and chronic, ranging from respiratory, skin, gastric complaints to joint problems, psychological or behavioural problems and many childhood illnesses. Homoeopathy is safe and free from adverse drug effects or drug dependence, which is a common problem of many other kinds of treatment methods. It is increasingly becoming the most preferred system among alternative therapies.

In India, Homoeopathy has been practised since the advent of the 19th century. India produces finest quality of homoeopathic drugs and has well-qualified doctors who after a rigorous education and training of 5.5 years, are well verse with the concepts of biomedicine as well as with Homoeopathy.
These registered homoeopathic doctors, the count of which is over 300 thousand in India, are providing healthcare and benefitting the public with the gentle science of Homoeopathy. It is heartening to see how an average patient using Homoeopathy in India is able to save his money and still get cured in the most gentle and permanent manner at the same time. In fact, in India, unlike in the other developed parts of the world, where a substantial part of the budget is allocated only to health, the cost-effectiveness of Homoeopathy makes it an economically viable alternative therapy in healthcare delivery model.

Moreover, the body of evidence on Homoeopathy is building stronger by the day. Recent analyses by several international homoeopathic research bodies have provided adequate evidence that homeopathic medicines have beneficial clinical effects. Amid all this upward growth of Homoeopathy in the world, a biased and flawed review by a small group of non-homoeopaths has to be taken with a pinch of salt. Similar attempts to bring defame Homoeopathy have been made earlier, but to not much success. However, every time such a report or news is published, the users and advocates of Homeopathy feel disgusted, chiefly because of the lack of truth or evidence in such reports.

The magnitude of worldwide condemnation that has followed upon release of the NHMRC report itself explains the dubious nature of the report. The concerns and reactions of several scientific bodies representing the homoeopathic and/or the Complementary & Alternative Medicine (CAM) community have followed this release (URLs mentioned below).

In the best interest of the public, I again request you to publish this rejoinder to the public statement by NHMRC on Homoeopathy, along with the press release of LMHI.


Responses to the NHMRC report:

HRI response

https://www.hri-research.org/wp-content/uploads/2014/10/HRI-Response-to-Australian-NHMRC-Report-2014.pdf

CMA response
http://www.cmaustralia.org.au/Media-Releases/3246880

Australian Homoeopathic Association response 
http://www.homeopathyoz.org/images/news/Open_response_letter_by_AHA_to_NHMRC.pdf

British Homoeopathic Association response
http://www.britishhomeopathic.org/bha-blog/response-nhmrcs-position-statement/

LMHI response
http://www.lmhi.org/home/article/bias-and-flawed-methodology-in-the-nhmrc-report-on-homeopathy


Author: Dr. SPS Bakshi, National Vice-President for India LMHI. March 16, 2015.
Source: LMHI documentation.  

Medicina homeopática, simplemente Medicina


Un hito crucial en la evolución del pensamiento médico y la terapéutica, se produjo hace dos siglos: el descubrimiento de la relación que debía existir, para la curación de las enfermedades naturales, entre el estímulo curativo y la enfermedad (la ley terapéutica de la similitud, aspecto particular de la ley general de analogía).
Hasta entonces habían convivido en la práctica médica dos sistemas de tratamiento, el empirismo terapéutico, cuyo origen tradicional se pierde en la noche de los tiempos, y los métodos racionalistas basados en teorías etiopatogénicas, como la famosa teoría humoral hipocrática. Pero la Historia no ha sido suficientemente agradecida con el Dr. Samuel Hahnemann, cuyo descubrimiento fue duramente atacado en su tiempo y pasó a ocupar un lugar anecdótico en los textos de Historia de la Medicina, siendo todavía en nuestra época objeto de ignorancia y escarnio. Los motivos de esa marginación son complejos, y su aclaración  está pendiente de estudios más exhaustivos.

Desgraciadamente, ni la Medicina Naturista ni la Medicina occidental convencional han sabido aprovechar la genial aportación del sabio de Meissen, y aún se devanean entre el empirismo terapéutico y las teorías etiopatogénicas. La primera tiene sus dificultades para avanzar, excesivamente anclada en sus raíces hipocráticas y acumulando técnicas diagnósticas y terapias poco agresivas sin un criterio demasiado definido; mientras que la segunda va desbocada hacia un futuro tecnológico-ortopédico, en el que la panacea se vislumbra siempre en el recambio de la pieza defectuosa (sea hueso, víscera…o gen) y permanentemente obsesionada por la detección y destrucción de los microorganismos potencialmente patógenos (teoría microbiana).

Se conocen pocas teorías médicas que hayan superado la prueba inexorable del paso del tiempo, y sin embargo la singular aportación de Samuel Hahnemann, a pesar del rechazo y el oscurantismo que padeció, ha permanecido inalterable manteniendo la originalidad y frescura propias de las ideas demasiado anticipadas para ser comprendidas en su época. Los descubrimientos de Hahnemann han despertado y siguen despertando el interés de muchos y grandes médicos en todo el mundo que tienen como misión principal restablecer la salud a sus enfermos, es decir, lo que se llama curar.

Durante este siglo se ha producido un gran avance de las ciencias teóricas, se han enunciado nuevas hipótesis en distintas ramas de la investigación científica: Física cuántica, Teoría General de Sistemas, Teoría de los Fractales, Morfogénesis, Holografía, etc., teorías que ponen en entredicho y cuestionan las propias bases y axiomas fundamentales de las ciencias a las que hacen referencia. Pues bien, la Homeopatía converge en esa encrucijada del pensamiento occidental más avanzado y radical que conduce a la concepción de un nuevo paradigma, a una nueva forma de ver el mundo. A las puertas del siglo XXI, la Ciencia, y en particular la Medicina, debe desprenderse irremediablemente de las ideas mecanicistas y reduccionistas , ideas decimonónicas ya caducas, que la medicina académica persiste en mantener a pesar del fracaso evidente de la farmacoterapia en las enfermedades crónicas, del aumento alarmante de la iatrogenia y de la transformación degenerativa de la patología.

El futuro exige una  medicina que, en vez de aferrarse a esas concepciones erróneas, respete los ciclos biológicos, se adapte al ritmo de la Naturaleza, estimule los mecanismos de homeostasis y autorregulación, acelere y oriente adecuadamente los procesos espontáneos de curación, y acepte el nacimiento y la muerte como el principio y el final de un proceso de incumbencia no exclusivamente médica. La medicina del mañana no tratará órganos por separado sino organismos vivientes, complejos sistemas cibernéticos de funcionamiento autónomo y con capacidad de auto-reparación tisular. El médico deberá enfrentarse no a objetos de estudio y tratamiento, a cosas ajenas a él, sino a sujetos sufrientes, a personas enfermas, a múltiples espejos de sí mismo. El médico deberá reasumir su función sagrada de desvelador, de descifrador del sufrimiento profundo del hombre. El médico se habrá de convertir de nuevo en el modesto servidor de la vis medicatrix naturae hipocrática, del prana de los hindúes, del chi de los taoístas, de la fuerza vital hahnemanniana; así recuperará su rango de siervo de la vida, y la Medicina su categoría de arte de curar.

La medicina homeopática se encamina hacia ese porvenir siendo simplemente una medicina profundamente comprometida con el ser humano y consciente del delicado y a la vez complejo papel que le corresponde, de intermediaria entre la potencia curativa y el enfermo, sabiendo que su función radica en poner en manos del enfermo los recursos terapéuticos para que de la forma más rápida, más suave y más duradera lo conduzcan hacia la curación de sus males y de su sufrimiento, es decir, que lo curen. Y cuando la curación sea imposible, que al menos disminuyan el sufrimiento sin mermar la conciencia de ser humano.

Editorial del número 28-29, Invierno-Primavera 1992, de la revista Natura Medicatrix, monográfico de Homeopatía: Medicina homeopática: una medicina para el ser humano. Barcelona.
Autor: Dr. Isidre Lara, coordinador, junto con el Dr. Josep Mª Queralt, de dicho monográfico.

Se ha encontrado la Memoria del Agua

Documental en el que el premio Nobel Dr. Luc Montagnier muestra su investigación sobre la detección de señales electromagnéticas de ultradiluciones de DNA bacteriano.
Esta investigación demuestra que el agua guarda la información de sustancias con las que ha estado en contacto aunque se diluyan más allá del número de Avogadro.


https://www.youtube.com/watch?v=HgtKyJtvlc0&feature=youtu.be